Tipos de Evaluación 📄
La evaluación psicológica en niños y adolescentes se ve afectada en la incapacidad que estos presentan para identificar, entender y comunicar los síntomas que perciben. Por lo que estas evaluaciones deben ser realizadas por expertos en el tema, tomando en cuenta los siguientes puntos:
· El desarrollo evolutivo
· Los factores culturales
· Entrevistas con las principales figuras con las que el niño tiene una interacción cercana.
Se han elaborado evaluaciones estandarizadas para llevar a cabo un diagnóstico fiable y oportuno de la depresión en sus primeras etapas de desarrollo de los niños y adolescentes, para eso se tiene que identificar los siguientes aspectos
· Factores de riesgo: presencia, duración y periodos de recurrencia en los trastornos de humor en el adolescente.
· Factores hereditarios
· Factores endocrinos: aumento del cortisol y disminución en la hormona del crecimiento
· Factores psicológicos: baja autoestima, experiencias de fracaso, ausencia de habilidades sociales, pensamientos negativos recurrentes, falta de refuerzo de apoyo de las personas significativas para el niño.
· Factores neurológicos: falta de actividad en el neurotransmisor cerebral llamado SE.
· Factores biológicos: la presencia de depresión en alguno de los dos padres para que este desarrolle un trastorno depresivo.
· Factores socioculturales: historial de la familia con un integrante que haya tenido depresión, un divorcio, muerte de un integrante significativo para el niño o adolescente, violencia intrafamiliar etc.
El CIE 10 y DSM-IV se realiza un diagnóstico en un cuadro de depresión mínimo, pero aun estos manuales sólo contienen muy pocos síntomas para la evaluación diagnóstica pertinente, por lo que Herzog y Rathbunhan proponen un sistema evolutivo del diagnóstico en el que al menos 4 conductas disfuncionales deben estar presentes y éstas varían de acuerdo con su desarrollo. Las escalas más usadas en este tipo de diagnósticos ayudan en el análisis del cuadro de gravedad en el que se encuentra el niño o adolescente, en primer lugar, tenemos:
El inventario de Depresión de Niños (CDI). Es un cuestionario que consta de 27 ítems para niños y adolescentes entre 7 y 16 años realizado en 10 minutos. El CDI con una validez aceptable.
El inventario de depresión de niños (CDS) con 66 elementos con modificaciones que puede ser contestado por padres, profesores que sepan algo del niño, contando con dos subescalas: Total Depresivo (TD), Total Positivo (TP)
Inventario de depresión de Beck (BDI). Autoinforme de la depresión más extendida y utilizada. Consta de 21 ítems con 4 respuestas múltiples. Los puntajes de severidad de síntomas van de 0 a 63, donde 63 representa la severidad máxima.
Escala de valoración de Hamilton para la depresión. Se realiza a través de un observador externo convenientemente entrenado y familiarizado en su utilización. Teniendo la puntuación 18 como indicio de una patología depresiva.